Cuando enfrentamos un peligro, solemos tener una respuesta automática, sin ser pensada, esto se debe a que la parte emocional de nuestro cerebro toma el mando.
Sin embargo, cuando existe un problema, que no implique peligro de supervivencia, cómo es el caso de las discusiones familiares, tendemos a ejecutar acciones demasiado rápido, de manera irreflexiva e irracional, explotando en ira, haciéndonos daño y haciendo daño a las personas que más amamos.
En este curso aprenderás de manera práctica:
1. Cómo gestionar la habilidad para dominar tus propias emociones
2. Actuar de manera adecuada y mantener nuestro equilibrio personal y familiar